Hermoso recuerdo

Ahora solo, miro aquella luna de un verano que en el tiempo suspendido se quedó.

Viajando en un vuelo que me trajo de regreso y una joven sonrisa que en el destino se cruzó.

Destellos de esos ojos despiertos a la vida y memorias de un largo y solitario andar.

Ligero equipaje llevando a bordo, luces por la carretera y un refugio donde yo me pude quedar.

Desperté de un sueño en la mañana anhelando que estuvieras aquí.

El despertador sonando, la vida continuaba y tú ya estabas sentado junto a mí.

Testigo fue el agua donde eterna cae y cómplice de los encuentros cerca del barrio aquel. Adictos se volvieron nuestros labios cuando se probaron por primera vez.

De noche, las estrellas y un viejo auto cinema donde una película de amor se proyectó.

Pasión, magia y un fuego ardiente que a gran velocidad nos envolvió.

Sentados frente al lago cuando se hizo la propuesta, entre el miedo y las miradas el paso yo me abrí. Hoy que caminas sólo entre mis recuerdos... ¿Qué hago con estas ganas que tengo yo de ti?

Ahogado en intensas emociones. La más bonita historia que pueda yo contar.

Opuestos como los puntos cardinales; dos corazones y un distinto caminar.

La primera vez que te fuiste... Sin darme cuenta hasta tu nombre yo olvidé.

Viste el fuego ardiendo en mi mirada y yo la culpa por el sentimiento que no expresé.

¡Horas! me quedé esperando... Luces intermitentes y la vida transcurría normal.

De nuevo tu sonrisa tras las rejas aparece y un comienzo que pintaba más especial.

Pasadas heridas que las caricias no aliviaron y una pesada piedra que en tu espalda se volvió. Andadores y una playa nuestros píes caminaron. Sabor amargo de ese vino que el final anunció.

Voluntad, esfuerzo y pláticas profundas. Tú corrías y yo no supe entender.

Un mensaje de madrugada yo quería. Espacio seguro que no supimos mantener.

Exaltada vida y la soledad junto a mi dormía. Noches largas y amigos que nunca conocí.

Tempo sabio que el alma cura... Miedo a soltar y que cuando vuelvas yo ya no siga aquí.

No hay recores, no hay enojos. Cosas bonitas por las que agradecer: detalles creativos, destellos y mariposas que en un lugar especial del corazón van a permanecer.

Hermoso... Recuerdo haberlo hecho posible. Solo nosotros y un tesoro de lo vivido ayer.

Destino incierto y un amargo deseo. Sin saber lo que el amor pueda vencer...